TREBLINKA




     En la aldea de Treblinka, cien kilómetros al noroeste de Varsovia, se construyeron dos campos (Treblinka I y Treblinka II) en 1941 y 1942 respectivamente. Treblinka I contaba con una sección administrativa y barracones para las tropas de las SS, los guardias ucranianos, el comandante del campo de barracones, una cocina, un almacén y barracones para unos mil prisioneros que eran utilizados en labores de intendencia del campo. Un camino a la izquierda de este campo salía y se conectaba con la carretera. La otra sección de Treblinka I era el área destinada a recibir a los prisioneros. 

     El campo de exterminio de Treblinka (Treblinka II) fue creado en junio de 1942. Los judíos deportados eran recibidos en una zona de acogida donde se les indicaba que estaban en un campo de tránsito. Se les dividía en dos grupos (hombres y mujeres con niños) y se les ordenaba dejar todas sus posesiones. Tras desnudarse se les obligaba a marchar por un camino hacia lo que se les hacía creer que eran las duchas del campo.

     Una vez se cerraban las puertas de las cámaras de gas se accionaba un motor que expulsaba monóxido de carbono en el interior de las estancias. Los cadáveres eran recogidos por los sonderkommando (reclusos judíos forzados a realizar ese trabajo a cambio de seguir con vida apenas unos días más) y quemados en enormes fosas comunes.

      Treblinka II se encontraba en una pequeña colina cercana a Treblinka I, y a su alrededor se extendía una densa masa de vegetación y arboleda para evitar que fuera visto desde el exterior todo lo que acaecía en su interior. Tras las cámaras de gas había una fosa de un metro de hondo por veinte de largo, dentro de la cual estaban los hornos para quemar los cadáveres de los gaseados.